¿Emular sus procesos o copiar sus resultados? Parte II: La lista de auto-comprobación para saber si me estoy engañando a mí mismo.

“Todos quieren estar en el avión privado, pero ¿quién está dispuesto a hacer el esfuerzo que requiere? ¿Quién desea hacer el trabajo que eso requiere? Todos celebraron cuando Kobe Bryant anotó 61 puntos en un juego de básquetbol, sin embargo, ¿quién recuerda que ese mismo día, y todos los días desde su niñez, estuvo entrenando por horas interminables?” Jay-Z, Artista y Productor musical.

En la primera parte hablamos sobre el compromiso y disciplina que implican querer dedicarnos a cualquier tipo de emprendimiento, en nuestro caso, como guionistas, escritores o cualquier tipo de escritor creativo. Claro, si es que queremos llegar a ser buenos en ello, o incluso, vivir haciendo lo que amos. Por eso debemos ser capaces de obtener resultados concretos. Nada de vivir en las nubes, hay que ir aterrizando nuestro sueño aquí en la tierra lo suficiente como para poder pagar las cuentas mientras nos desarrollamos personal y profesionalmente. Si tantos otros han podido, ¿por qué nosotros no?

La pregunta principal sería si estamos dispuestos a hacer lo necesario para escribir buenos libros.  

La “lista de auto-comprobación para saber si me estoy engañando a mí mismo” debe ser respondida con honestidad, pero también con humor. Es un buen ejercicio de autorreflexión, nada más que eso. Solo tú sabrás las respuestas, no tienes que tomártelas demasiado en serio. 

Si no las respondes, o no te gusta el resultado, no pasa nada. Si te ayuda como me ayudó a mí, maravilloso, para eso la he creado, para combatir la incertidumbre y el autoengaño que nos obstaculizan el camino a todos. 

Esta lista la he escrito para mí, el chico que hace 10 años no dormía pensando si algún día podría convertirse en escritor, que se preguntaba de qué iba a vivir, o estaba lleno de frustración al desconocer por qué no lograba terminar ninguno de sus proyectos de escritura. Mi intención es ahorrarle un poco de ansiedad y fracasos innecesarios a él y a tantos otros que tienen la vocación, pero desconocen los medios.

Aquí la lista de comprobación para reconocer nuestras propias debilidades y fortalezas frente al que implica ser un escritor profesional. Al final de todas y cada una de ellas añade otra pregunta: ¿O sigo creyendo que voy a ser la excepción a la regla?

• ¿Leo todos los días?
• ¿Estoy escribiendo todos los días? 
• ¿Aprendo a cómo mejorar mi escritura un poco cada día, con paciencia y empeño, un elemento a la vez?
• ¿Estudio y comprendo a fondo los mecanismos y leyes del género que quiero escribir?
• ¿Reviso y pulo mis historias con profesionalismo, dándoles tiempo para germinar y desarrollarse completamente?
• ¿Organizo y estructuro mis historias en el nivel que me es cómodo antes de escribir?
• ¿Organizo mi tiempo para poder darme espacio a escribir y leer cada día, aunque sea un poco?
• ¿Acepto apoyo y a su vez se lo brindo otros escritores, intercambiando feedback honesto y constructivo?
• ¿Escribo lo que he visto que otros leen o las historia que yo realmente quiero leer?
• ¿Asumo que mi segundo trabajo como escritor es hacer marketing para mi marca y mis historias?
• ¿Estudio a fondo las reglas de cada género en el que quiero escribir para poder reproducir su funcionamiento tal como los lectores esperan?
• ¿Le doy la importancia justa a la corrección ortotipográfica de mis libros?
• ¿Entiendo que MIS PRIMEROS libros no me harán millonario y famoso de la noche a la mañana?
• ¿Mis portadas son profesionales y congruentes con el género y tono de mis libros?
• ¿Entiendo que todos los escritores que admiro pasaron las mismas o peores dificultades materiales, personales, de salud, económicas y psicológicas que las que yo estoy pasando ahora, pero resistieron y vencieron?
• ¿Asumo que se puede vivir de la escritura solo cuando nos comprometemos con el esfuerzo que implica, somos pacientes y lo tratamos como un trabajo, incluso mucho antes de obtener resultados?
• ¿Acepto que yo, ni nadie, tienen el tiempo, ni el dinero, ni el espacio para escribir en una absoluta paz y comodidad, pero, aun así, debo trabajar con lo que tengo e ir encontrando todos esos elementos a medida que voy avanzando?
• ¿Entiendo que voy a estudiar las herramientas y técnicas de escritura durante toda mi vida como escritor?
• ¿Entiendo que necesito críticas sinceras e informadas: editores, productores, beta readers, y no exclusivamente opiniones de amigos que no me quieren lastimar con la verdad?
• ¿Acepto que cada historia que completo me hace mejor escritor?
• ¿Asumo que la gente no quiere leer mis copias de las historias de nuestros escritores favoritos?
• ¿Entiendo que escribir es reescribir y que nadie produce una obra perfecta al primer borrador?
• Luego de estrellarme contra ese muro infinitas veces, ¿he aceptado que estructurar es lógico, necesario, ahorra mucho tiempo y sufrimiento en el proceso creativo?
• ¿Estudio los procesos creativos, métodos de trabajo, y lecturas fuentes de los escritores que admiro en lugar de copiar la apariencia y los personajes de sus obras?
• ¿Entiendo que la disciplina, la paciencia y la fuerza de voluntad son las únicas causas reales del éxito como escritor? ¿O sigo creyendo que voy a ser la excepción a la regla?

Listo. Analiza con amor y paciencia hacia ti mismo los resultados. Tener un buen diagnóstico es el comienzo de cualquier sanación.

Cuando asumimos que no seremos la excepción a la regla, como la mayoría supone sobre sí mismo, dejaremos de ser parte del montón. Al asumir la importancia de la disciplina y el compromiso en nuestra carrera literaria, automáticamente nuestros libros tendrán una verdadera oportunidad de prosperar en el mundo. Ese día estaremos emulando los procesos de aquellos a quienes admiramos, y curiosamente, solo de esta forma estaríamos un poco más cerca de obtener sus mismos resultados.

Ahora que lo sabes, ve a crear algo genial con este nuevo conocimiento. ¡Te deseo todo el éxito del mundo, que te lo estás ganando!

Juan Brines

El Ingeniero Narrativo