Tienes una idea, ¿pero no sabes desde dónde ni cómo escribir tu historia?

Pregunta: ¿Dónde comienzo a escribir mi historia? Tengo la idea y los personajes para lo que quiero contar, pero estoy paralizado, no puedo ni escribir la primera palabra. ¡Ayuda! 

Comienza la historia desde donde la tengas agarrada: a mitad de lo que imaginas que se extenderá tu historia, o poco después del inicio, o en la segunda mitad, no importa, lo importante es que comiences a escribirla.

Comienza escribiendo una sola escena, eso es todo lo que necesitas para comenzar. O incluso solo la primera imagen que tengas en mente. Pero hazlo, o corres es peligro de dejarla escapar.

Aclaremos un poco las cosas antes de avanzar.  Debes ser honesto contigo mismo y reconocer si tienes solo una "situación" interesante, una mera anécdota que quieres contar, o si ya tienes una verdadera idea para una historia. La diferencia es sutil para el que no está acostumbrado a construir tramas ni historias. 

Una verdadera idea se reconoce porque tienes a un personaje (Protagonista) que quiere algo específico y visible (Meta), pero algo o alguien (Antagonista) se lo impiden con todas sus fuerzas. Además, siempre existirá una catástrofe inminente si el Protagonista no consigue su meta. A todo esto se llama CONFLICTO.

Aunque hay muchos otros niveles de una trama y el significado de una historia, si tienes el Conflicto (Personaje>Meta<Antagonista/Consecuencias), tienes la base para comenzar a contar tu historia, la que fuere, en cualquier medio o género.

Cuando tenemos tantas ideas sueltas y se mezclan con tantas técnicas distintas que escuchamos para contarlas, la ansiedad por contar nuestra historia puede jugarnos una mala pasada.

Todos nos hemos sentido paralizados ante la duda de cómo empezar a contar lo que nos urge. Es normal, tanto a los escritores profesionales y a los primerizos nos sucede lo mismo, solo que los profesionales saben que esa emoción es un buen signo, tienen una apasionante historia entre manos, pero no se preocupan por ello.

Conserva esa energía que es primordial para conseguir correr el maratón de completar tu historia y comienza a escribirla por la imagen o escena más interesante o poderosa que tengas.
Esto es lo que puedes hacer:

Primero:  comienza con esa escena que ya has imaginado, escríbela con detalle, pero sin explicar nada de la vida previa de los personajes. No es momento de desviarte de tu meta. SOLO ESCRÍBELA. Mientras tu historia solo este flotando en tu cabeza, estará en peligro, pero si la pones por escrito, estará a salvo.

Segundo: Cuando la tengas escrita (asegurada) esa será tu escena ancla. El resto de tu historia se podrá irá colocando antes o después de ella. Por ahora, sigue el impulso que tienes y comienza a escribir la siguiente escena, y luego otra, y así.

Avanza hasta que la termines. Terminar de escribir todo lo que tienes de tu historia, de la manera más fluida y completa posible será tu misión. El resultado: Tu primer borrador. Cuidado. No vayas a detenerte a corregirlo o a pulirlo mientras lo escribes, así solo le perderás el rastro a tu historia. O peor, si volteas a revisarla, te convertirás en piedra: ese es uno de los tantos caminos por los que se llega al temido bloqueo del escritor. No mires para atrás mientras escribes el primer borrador. Esa es la clave.

Tercero: Reposa tu historia. Los escritores profesionales siempre nos recomiendan que nuestros escritos descansen en una gaveta oscura un par de semanas, o mejor, un par de meses. Todos coinciden en eso. No se equivocan.

Una vez este primer borrador ha pasado un proceso de maduración doble durante una buena temporada, primero, en la parte oscura de tu armario, y segundo, en la parte oscura de tu mente (el subconsciente), es hora de retomarlo, completarlo y corregir errores: frases incompletas, sin sentido, llenar los espacios en blanco, eliminar redundancias, resolver problemas lógicos y argumentales (unir causas y consecuencias) que solo ahora notarás.

Ojo: puedes leer un texto 100 veces el mismo día que lo has escrito y no hay fuerza en el universo que te permita ver todos sus errores. Simplemente no funcionamos así. Meses después, esos los errores saltarán a la vista, y es solo en ese momento que puedes comprenderlos y corregirlos.

Usando la primera escena que escribiste, no importa donde esté ubicado en el arco total de tu historias, comenzaras a añadir páginas, escenas, frases y eventos antes de ella o después, completando la secuencia lógica de la narración. Así completarás el Segundo borrador, y este es el que vale, pues es el que luce más completo, con pies y cabeza, pues le has dado forma.

Los demás pulimentos y correcciones vienen más adelante. ¡Pero tú ya tienes la mitad de la victoria asegurada al tener tu historia ya escrita! Eso es mucho más que lo que la mayoría logra en toda una vida.

Hay formas más organizadas de trabajar, contando que logres idear varios elementos clave de las historias: Tema, Premisa, Ayudantes, Reloj, etc. Estructurar la historia con calma y ordenadamente se trabaja más seguro y más rápido, se termina corrigiendo MENOS y a menor profundidad, pero tu método de trabajo lo vas a ir desarrollando con la experiencia, a medida que vayas escribiendo más y más historias, y vayas conociéndote como escritor. Así, con el tiempo y la experiencia, desarrollarás un sistema de trabajo personal, pero esto que te sugiero acá es vital cuando uno está comenzando, cuando uno no sabe cómo empezar a escribir pues no suele hacerlo, nunca lo ha hecho, o cuando acostumbras escribir, pero te encuentras estancado.

Recuerda que todas las escritoras que admiras, todos los creativos que sigues, todas esas luminarias cuyos libros son tus favoritos y series de TV que visitas una y otra vez, también empezaron como tú, deseando escribir, pero sin haberlo hecho nunca. Todos sintieron el deseo de escribir y se enfrentaron a la frustración de no saber cómo, qué hacer, o dónde comenzar. Sus méritos, entre tantos, esta que se sentaron frente al papel físico o digital y lograron poner sus primeros borradores por escrito, a pesar de las dudas, dificultades o incertidumbres. Quiero que sepas que tú también puedes hacerlo. 

Así que enlaza tu idea como se presente y forzarla si es necesario en el papel, lo único que debes hacer es no dejarla escapar.

Ahora que sabes cómo lo hicieron, tienes una misión bastante especial: ve y crea algo genial con esto! ¡Éxito en tu proyecto creativo!

Juan Brines

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