6 pasos y medio para crear, editar y publicar historias / No apto para Escritores de Brújula o "Pantsers"

Esta es mi cura contra el bloqueo, la pérdida de tiempo y las decepciones, es el sistema que he venido puliendo desde los 11 años de edad, cuando supe que iba a ser escritor, y con el que he venido luchando hasta hoy cuando tengo el triple de esa edad. Espero que sirva de guía para los que no quieran tardar 27 años en publicar su primer libro.

Paso Cero o Planificación: 
Estructurar es corregir desde el pensamiento. No conozco algo que ahorre más tiempo y sufrimiento al escribir que planificar una historia tanto como es el ESTRUCTURAR antes de escribir. Las discusiones sobre "tipos" de escritores para mí son superficiales y esparcen falsa información. Hay solo dos tipos de escritores: los que terminan sus historias y los que no. Es un buen ejercicio investigar cuál de los "tipos" de escritores suelen completar sus historias. Recomiendo revisar la propia experiencia y no vivir creyendo en el mito de ese escritor famoso que afirma que no planifica.

Eso también responderá a la pregunta de por qué comencé a publicar historias a los 38 años a pesar de que comencé a escribir a los 11, 27 años pensando que la inspiración y las grandes ideas eran suficientes, y que el resto se podía improvisar sentado frente a la página vacía. Al trabajar como guionista en televisión me dedicaba el 80 % del tiempo a estructurar junto al Showrunner o por mi cuenta, cada capítulo, la temporada y toda la serie. Ahora también lo hago con mis series de libros, ya no tengo tiempo que perder, por mucho tiempo quise creer que la narrativa escrita o la no-ficción eran distintas. NO LO SON.

Estructuro mi historia partiendo de cualquier punto que tenga, por lo general una imagen, un evento que me haya impresionado terriblemente y casi siempre, una experiencia propia, pero desde esta semilla debo encontrar un tema central, algo que quiera decir, y me aferro de cualquier elemento estructural para construir el armazón: Meta, Antagonista, Premisa interna, Tema, Reloj en contra, etc. Pero siempre y sin excepción necesito tener claro el conflicto, quién quiere qué y qué se lo impide, ese el motor de las historias. 

Un motor en una armazón con al menos 3 ruedas es capaz de rodar, me gustaría tener todo para comenzar, pero sé que sin el conflicto principal, como enseño Aaron Sorkin, pero sin Conflicto central (o de acto, de escena o de párrafo) solo tendremos una anécdota que no avanza ni engancha al lector. Si puedo escribir una escaleta entera, sinopsis y estructura básica de cada escena, eso me hace feliz, pues puedo dar rienda suelta a mi lado creativo y volar sabiendo que estoy anclado a esos elementos que me permiten.

Escritura:
La meta es completarla, de un solo viaje o dos (cuento entero o capítulos si es una obra más amplia). Me funciona releer al día siguiente el texto escrito para "completar" cosas, palabras o ideas que quedaron cortas o no bien dibujadas en la sesión anterior.

Reescritura o Segunda versión:
 Luego de un par de semanas o meses, retomas el texto, y como ya no estoy febril por la idea, puedo ver sus defectos, vacíos o secciones incompletas o inconexas. Hay dos peligros: 1. Abrumarte por las fallas del texto y que como dice Martin Scorcesse del primer corte en bruto (si no sientes náuseas, reales e incontenibles, es que hay algo malo contigo). Conozco una sola forma de evitar no tomando decisiones apresuradas y dedicarme a Onlyfans. Armándome con la estructura narrativa: 3 actos, cuatro actos secuencia, el monomito de Campbell, el sistema de lo 7 puntos o el que tú prefieras. Con este modelo lógico donde puedes comenzar a tener idea de conde empieza la historia, donde termina el primer acto, el giro del medio, el clímax y la resolución. Con esto, ya puedes ordenar las ideas escritas en el primer borrador y saber donde va. El segundo peligro: 2. Querer mostrarle el texto a alguien, y ponerlo en el compromiso darte una buena valoración por algo que puede ser una buena idea y tener buenos elementos, pero que al no estar completado, repasado, rescató y bien editado, pues de seguro es incomprensible o simplemente no funciona. No. Este es el paso más importante para ti como escritor, a puerta cerrada, y es la verdadera fragua de la historia, luego del primer estallido creativo y de los refinamientos casi de orfebrería que vendrán después.

Tercer borrador: 
Aquí va una edición léxico-semántica propia, puliendo los párrafos y las palabras utilizadas, buscando claridad y precisión en lo que has querido decir. Luego de este refinamiento y sacar frases innecesarias o redundantes, puedes tener una versión para mostrar, no a tus lectores de prueba, sino para un colega, un gran lector de confianza o un editor de historias o Script doctor. Lo que se busca es que el texto se lea claramente, se comprenda que queremos decir. El resultado es que la estructura principal parece funcionar y no hay vacíos ni errores estructurales evidentes. Por eso te pueden dar una opinión útil para corregir o modificar o comprar tu historia.

Cuarto borrador: 
Aquí modifico el texto para incluir los cambios y notas sugeridos por los lectores de confianza o editor de historia, que te ha ayudado a ver que faltaba y que sobraba o que partes no conectan bien. Tengo la suerte de tener una buena amiga, que sabe más de cine y estructura de historias que yo, y es profesora de guion. Ella ha sido una de mis principales lectoras de confianza, y yo lo soy de ella. Consigue un amigo más inteligente que tú, de preferencia que también escriba, para que comente tus historias. O págale a un Script-doctor. Los cambios que te sugieran pueden ser un par o profundos, hay que bajar el ego y aceptar que es el momento de hacerlo. Este paso busca estabilizar y mejorar la historia entera para que sea tan sólida, que los cambios que vendrán serán solo de estilo (propio o que debería ser realizado por un profesional, pues ya sabemos que la historia funciona en un 99 %) y la corrección ortotipográfica, la última, y que le lava la cara al texto, pero no le realizará ni soldadura de huesos ni adicción de extremidades.

Quinto borrador: 
Texto editado profesionalmente por Editor Léxico, Semántico y ortotipográfico. Si comienzas como yo, sin nada, estas correcciones las harás tú, pero nunca te saldrán perfectas, y de verdad hay que buscar correctores profesionales, no hay escape. Ese es el que puedes dar a tus lectores de prueba, que funcionan como un preestreno, o incluso como un focus group en donde tu audiencia modelo te da "opiniones" y valoraciones de tu historia, esta es la verdadera función de un beta reader o lector de prueba, y su valor es inmenso, pero un beta reader ya ve un producto terminado y funcional, no una idea o un segundo borrador.

El error más común que veo, y en el que he caído también llevado por la ansiedad de compartir nuestras ideas y la secreta (e infantil) ambición por ser aplaudidos por todos; hace que el 90 % de los que escriben dan a leer un segundo borrador, cuando apenas va en el 30 % del proceso para completar el texto, y hay hasta quien publica en este momento, sea enviando una primera o segunda versión cruda a editoriales, agentes o peor, publicándolo en Amazon.

Siempre he sostenido que no recuerdo haber leído un libro publicado en Kindle cuya idea para historia haya sido terrible, o que no haya tenido intensión de contar algo interesante o importante para el escritor (seguro los hay, pero no los he visto), pero lo que sí me encuentro en la mayoría de los casos, aunque nos disguste oírlo, son libros esbozados pero no pulidos, incompletos, crudos, sin precisión, y a lo sumo están medio horneados. Claro que mis libros no han sido la excepción, por eso tengo tanto cuidado a seguir cometiendo ese error. Los lectores exigentes, no suelen darle otra oportunidad a un autor con el que ya tuvieron una experiencia de lectura mala o mediocre.

Escribir es una carrera de fondo, muy similar a un Maratón de 42 K, no a los 100 metros planos, y esta metáfora les parece un cliché solo a los que no han corrido un maratón y no saben la fuerza de voluntad y la resistencia al dolor que requiere, los mismos no quieren asumir hacer el esfuerzo de entrenar (o escribir en nuestro caso) cada día, sin falta.

El pasito extra:
He comprobado que cada uno de estos pasos debe estar separado por semanas o meses de distancia, acelerar el proceso solo reduce la calidad y cantidad de obras listas para publicarse, o peor, termina por bloquearme. La única forma de escribir más rápido es hacerlo diariamente, con la disciplina y celo de una atleta o una leona que cuida a sus crías. Planificar mucho, es decir, pasar tiempo en el Borrador cero, es lo que acelera para mí la producción de historias, pues no hay nada que haga perder más tiempo que lanzarse a escribir adivinando qué, cómo, hacia dónde, y para qué. No soy un tipo disciplinado, nunca lo fui, pero amo mi profesión, y aunque falle, cada día lo vuelvo intentar, y cada día avanzo un poquito más. 

De seguro mi forma de escribir no es para todos, pero he visto que los escritores profesionales tienen una versión de este tipo de sistema, pues la he copiado de muchos, no he inventado nada. La que propongo aquí me ha funcionado, y viene luego de miles de días de no escritura, procrastinación y frustración. 

Ahora, existen personas que seguro tienen el sistema opuesto, y si les funciona (completan sus obras y viven de su profesión) pues me siento feliz por ellas, estamos para aplaudirnos y apoyarnos, pero... mi experiencia indica que los unicornios que llegan lejos sin planificar sus libros son bien escasos, si es que existieron alguna vez, en persona no he conocido ninguno, y los famosos que lo afirman (King y Martin) no me parecen confiables en ese aspecto, cosa que explicaré en otro post.

Te toca ahora encontrar o adaptar el método que realmente te funcione.

P.D: Hay docenas, a veces cientos, de lecturas y correcciones entre estos 6 pasos, pero son variaciones entre cada uno. Por ejemplo, J.K. Rolling dice que reescribió más de 100 veces el primer capítulo del primer libro de Harry Potter, no solo le creo, sino que para lo impecable que es ese primer capítulo, pienso que se quedó corta.

Por alguna razón lo comparo al comentario de Meryl Streep sobre su método para desarrollar un personaje: ella lee el guion con detalle al menos 100 veces, entero, no solo sus líneas. Para mí el proceso es el mismo, consiste construir algo grande acumulando capa por capa, refinando detalle a detalle, aun así cometo muchos errores y se me escapan cosas, no quiero imaginarme donde estaría si me saltase pasos. Si ese proceso parece demasiado, hay trabajos más fáciles, menos exigentes y que no necesitan tanta disciplina como la profesión de escribir. Los robots que desactivan bombas, por ejemplo.

Comentarios

Entradas populares