Podré leer 360 historias, una al día, en el 2020?

"Si realmente quieres ser un escritor, debes hacer dos cosas antes de todas las demás: LEER muchísimo y ESCRIBIR diariamente." — Stephen King Comienzo el año cometiendo un acto de locura, y a demás, pública: Voy a leer un cuento al día en este 2020. Sí. 360 historias cortas al día, con 5 días de comodín por si acaso hay algún imprevisto. Si en el 2019 algo me dio fuerza para escribir y publicar por primera vez fue ponerme a leer una historia al día, y no fue casual que inmediatamente comenzara a escribir constantemente, sin esperar por editoriales, y que acabara culminado con la publicación en Amazon Kindle este 10 de enero del 2020 de mi primer libro de narrativa, una biografía espiritual del joven fundador de Apple antes de que fuese conocido como el innovador más grande de todos los tiempos. Se llama "Steve Jobs y el Templo de los dragones dormidos". Es un libro pequeño, puro y duro lleno de la oscuridad y la luz que forman la juventud de toda vida. Y en fila detrás de este tengo ya 3 historias más en distintos estados de avance. Todo eso al disciplinarme a leer diariamente, y a escribir diariamente, claro. Esto estuvo más allá de los guiones audiovisuales que vengo trabajando, sobre todo el piloto para una serie que es un thriller psicológico y un drama histórico sobre la mayor cataclismo social, económica y política de toda América y además ocurrida en este mismo siglo. Pero eso lo hablamos en otro momento. Después de casi medio año leyendo una historia diaria he descubierto las obras de maestros como Patricia Highsmith, Reymond Chandler, Hammett, de los que he leído casi todo lo que escribieron. Pero también a otros autores no tan virtuosos pero muy buenos, con historias muy interesantes como el loco de Cordwainer Smith, o Woolrich, que aunque solo tiene dos o tres grandes historias, "Si muero antes de despertar" y "Cocaina", son casi perfectas, o el mejor cuento de verdadero Thriller psicológico que conozco: El tapiz amarillo de la contradictoria (como persona, no como escritora) Charlotte Perkins Gilman. Todo esto y más lo descubrí leyendo un cuento al día la mitad del pasado año. Realmente tengo una buena lista de cuentos, recopilaciones y antologías para este nuevo año, y con la ayuda de la sabiduría aleatoria con la que Ciudad Seva comparte un cuento cada semana, cuento que leo religiosamente, pues me permite descubrir cosas que mis gustos, y la exploración concienzuda del suspenso, misterio y thriller inteligente que he estado haciendo, no me ha permitido abrirme más. Con Ciudad Seva he podido descubrir grandes maestros como Sakutaro Hagiwara o a Varlam Tíjonovich Shalámov con "El pan ajeno". Para este año quiero ser mucho más disciplinado, no acumular una lectura fallida para el otro día, y no comer con los ojos y volver a caer en querer leer Novellas de 25.000 o 30.000 palabras en un día, como intenté hacer y por cuestiones de tiempo y otras cosas terminaban fracasando. Los parámetros para este 2020 son claros: 1. Una historia al día, sin excepciones y con el tiempo agendado para eso, en caso de no poder a dicha hora, tener un plan b, que puede ser antes de dormir pero no inmediatamente, pues la luz de mi viejo iPad mini efectivamente me quita el sueño. 2. Debe poderse leer en una sola sentada, corrido en una hora o menos, lo que para mi ritmo alcanza para unas 10.000 palabras máximo dentro de esa hora. Una historia corta normal, de 3.000 a 5.000 palabras, suelo leerla en una media hora, y es el tiempo ideal del que dispongo. Analizando y anotando el texto, deconstruyendo mentalmente como funciona, se ha vuelto un proceso automático en mi cerebro con todo lo que leo. Puedo hacerlo a 200 palabras por minuto, no me forzo a más, pues los disfruto y analizo a la vez, no voy a leer por leer. Si tengo una Novelette (historias de entre 7.500 y 15.000 palabras o más) que me muero por leer, como por ejemplo todas las antiguas historias de detectives de Black Mask de Hammett y Chandler y otros, pues la leeré el domingo. Unas 52 al año dentro de las 360. Suficientes por ahora. 3. No incluir en el conteo otros libros de no ficción, artículos o ensayos que suelo leer e el día a día como parte de mi trabajo como escritor y editor de historias. 4. Seguir escribiendo mis impresiones sobre las buenos escritores y grandes historias que descubro, y publicar una reseña en mi Goodreads una vez a la semana al menos. Y aquí colocar la lista de lecturas del mes, con valoración de las mejores. 5. No dejarme seducir por las ansias de leer más historias el mismo día, sobre todo si he leído una muy corta. Si es buena, ya me ha dado mi dosis de imaginación y humanidad para todo el día y más. He comprobado también que cognitivamente, asimilo y digiero solo una historia diaria, puedo recordarla y valorar su efecto al otro día, y si me ha impresionado mucho, incluso varios días y meses después. Con más de una historia diaria, puedo leerla pero no deconstruirla y reconstruirla a mi antojo de memoria tiempo después. Así funciona mi cerebro de Editor de historias y escritor, con mis propias historias en varios niveles de desarrollo en mi cabeza. Esta idea de leer una historia diaria lo leí hace años en el "Zen de la escritura creativa" a Ray Bradbury, pero como todo lo que ese genio humilde de la literatura dijo, lo escuché con reverencia, y con la misma reverencia no le hice ningún caso. Solo imagino donde estaría yo como escritor y como persona de haberle escuchado y ponerlo en práctica desde hace tanto tiempo. Recuerdo que Bradbury también recomienda escribir una historia corta a la semana... de qué me estaré perdiendo al no ponerlo en practica... Ahora que lo sabes, haz algo genial con esta información! Juan Brines, El Ingeniero Narrativo








Comentarios

Entradas populares